Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España
El artículo 2 bis de la Directiva 2010/31/UE de 19 de mayo de 2010 relativa a la eficiencia energética de los edificios, modificada por Directiva (UE) 2018/844, establece que cada Estado miembro elaborará una estrategia a largo plazo para apoyar la renovación de sus parques nacionales de edificios residenciales y no residenciales, tanto públicos como privados, transformándolos en parques inmobiliarios con alta eficiencia energética y descarbonizados antes de 2050, facilitando la transformación económicamente rentable de los edificios existentes en edificios de consumo de energía casi nulo.
Considerando 7 de la Directiva (UE) 2018/844 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018: El Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático resultante de la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 21) impulsa los esfuerzos de la Unión para descarbonizar su parque inmobiliario. Teniendo en cuenta que casi el 50% del consumo de energía final de la Unión se destina a calefacción y refrigeración, de la cual el 80% se consume en edificios, la consecución de los objetivos de la Unión en materia de energía y cambio climático está relacionada con los esfuerzos de la Unión para renovar su parque inmobiliario priorizando la eficiencia energética, aplicando el principio «primero, la eficiencia energética» y estudiando el despliegue de las energías renovables.
En cumplimiento de este mandato, España ha desarrollado la ERESEE 2020: Actualización 2020 de la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España. En concreto, esta ampliación de contenido introduce estas cuestiones fundamentales:
- Políticas y acciones destinadas a todos los edificios público.
- Hoja de ruta con medidas e indicadores de progreso mesurables establecidos nacionalmente.
- Medidas para abordar el problema de la pobreza energética.
- Proceso de participación pública que permita recoger la visión de los distintos sectores que juegan un papel decisivo para que la renovación energética de los edificios, en la intensidad y en los ratios deseables.
El proceso de desarrollo de la estrategia comenzó antes del impacto de la COVID-19 por lo que no ha podido tener en consideración sus consecuencias en sus previsiones. No obstante, sí que ha reforzado la necesidad de disponer de una vivienda que reúna unas condiciones adecuadas, no solamente considerando su confort térmico
sino también acústico y lumínico.
También, y en relación al sector terciario, se ha considerado la posibilidad de que los hospitales se conviertan en la próxima década en un sector prioritario y estratégico de actuación, pasando sus sistemas de climatización y ventilación a ser objeto de una posible revisión o actualización.