El agua, herramienta clave en la reconstrucción económica tras la COVID-19

Con motivo de la celebración de la Mesa del Agua de Aragón, desde el clúster aragonés del agua, ZINNAE, se ha realziado de manera colaborativa una propuesta sobre los elementos que creemos que deben tenerse en cuenta en la política del agua aragonesa en el momento actual de recuperación tras la crisis sanitaria, económica y social ocasionada por la COVID-19: doble transición digital y ambiental, impulso de economía circular y eficiencia, y gobernanza adaptativa.

Estas propuestas que se realizan en el ámbito regional de Aragón pueden escalarse al ámbito estatal ya que el agua es un elemento clave para la recuperación económica por su carácter transversal y la universalidad de su papel. Esto afecta, además de su disponibilidad en las condiciones de calidad y cantidad adecuadas, a su relación intrínseca con el clima, con las infraestructuras, la biodiversidad, la alimentación, el turismo y la energía. 3 de cada 4 puestos de trabajo dependen de contar con un adecuado abastecimiento del agua.

ZINNAE propone que la política del agua de Aragón tenga en cuenta 5 líneas de actuación:

  1. Renovación de infraestructuras. Según este estudio de AEAS las necesidades de inversión per cápita en Aragón, para renovar los activos en período técnico máximo en el que los sistemas de abastecimiento y saneamiento no se ven perjudicados de manera insostenible por el envejecimiento y degradación de estas infraestructuras, es de entre 50 y 60 €/habitante/año.
  2. Impulso de la circularidad en el sector del agua. Se espera que la economía circular genere 0,6 billones de euros de facturación anual para 2030 a las economías de la UE, lo que lleva a un aumento del PIB del 7%. La circularidad del agua también debe incluir la valorización de todos los recursos vinculados al agua, reutilización, así como la recarga de acuíferos. Aragón tiene que impulsar la innovación y desarrollo de las tecnologías de tratamiento de agua que faciliten la reutilización y valorización.
  3. Digitalización del sector del agua y su integración en plataformas digitales avanzadas que impulsen el conocimiento, faciliten la toma de decisiones y contribuyan a la eficiencia de su gestión, consumo y tratamientos. La reducción de los gastos operativos para los municipios en el tratamiento del agua y el saneamiento representan en promedio entre el 30 y el 50% de ahorro de las facturas municipales de energía
  4. Digitalización de la agricultura y minimizar las afecciones por contaminación difusa y deterioro de los ecosistemas acuáticos. Coordinación del nexo agua-energía-alimentos-ecosistemas.
  5. Mejora la Gobernanza adaptativa del agua, bajo un enfoque de gestión de riesgos climáticos, fortaleciendo la participación pública, la transparencia, un sistema de tarifas justo e inclusivo y la colaboración público-privada.

Más información: Zinnae: Clúster para el uso eficiente de agua

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