DECLARACIÓN TURISMO 2030

Contribución a la Estrategia de Turismo Sostenible 2030. Una década para lograr prosperidad y justicia

Introducción

1. ¿Cuál es el propósito actual del turismo? ¿Están diseñadas sus estructuras y sistemas para el mundo de hoy y mañana?, ¿Qué significa realmente hoy el turismo sostenible? En este tiempo post-COVID es especialmente necesario reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que tenemos que abordar colectivamente. Es momento para establecer bases sólidas y renovadas sobre las que se pueda edificar durante esta década un modelo de turismo más responsable, justo y próspero.

Contexto

2. Vivimos rodeados de distintas crisis (climática, biodiversidad, social, sanitaria), a las que hemos contribuido con nuestros modos y estilos de vida, de lo cual el turismo es plenamente parte. Hoy, por ejemplo, la libertad de desplazamiento, un verdadero progreso social, encierra distintas consecuencias negativas, como la contaminación ambiental, que nunca antes jugó un papel tan central como el que hoy presenta.

3. La pandemia ha puesto en cuestión el tradicional mantra sobre la resiliencia del turismo y su capacidad de superar las crisis antes y mejor que el resto de los sectores. Hoy, desafortunadamente, hay más semáforos amarillos encendidos de lo que nunca antes pudimos prever. Muchos negocios turísticos, que perviven manteniendo empleos precarios y alta dependencia a mercados concretos, han tenido (y tienen) grandes dificultades para sobrevivir a una crisis tan brutal como la de la pandemia.

4. Para no volver a errar, esta crisis sanitaria no puede tratarse como un mero paréntesis entre dos etapas de crecimientos turísticos globales e ininterrumpidos. Es necesario desarrollar una nueva narrativa junto con los medios de comunicación, los actores políticos y los agentes socioeconómicos, integrando la perspectiva ambiental y social en las declaraciones y mensajes sobre la “recuperación de la normalidad turística”.

Objetivo de la declaración

5. Esta declaración surge como fruto de los encuentros y debates mantenidos por un grupo de personas, agentes del turismo y de otros sectores sociales, ambientales y económicos, a quienes nos une un compromiso inequívoco con el turismo. Manifestamos opiniones diversas sobre los innumerables asuntos que conciernen a esta actividad, pero compartimos la idea de la capacidad del turismo para favorecer el crecimiento personal y colectivo; así como para contribuir al desarrollo sostenible y al progreso compartido.

6. Estamos persuadidos que el turismo debe ser uno de los sectores más proactivos de la necesaria recuperación hacia una economía más resiliente y responsable, contribuyendo al cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Nos interesa y preocupa cómo conciliar o equilibrar las exigencias ecológicas y sociales con la competitividad del sector turístico.

7. Entendemos que la “Estrategia de Turismo Sostenible 2030” de España, en el marco de los fondos europeos Next Generation, anunciada para 2022, es aquí y ahora una decisiva oportunidad para contribuir a un turismo más justo en España en el futuro. Necesitamos que este instrumento se formule como un “Pacto amplio sobre el futuro del turismo”, que impulse a España como líder en innovación y sostenibilidad turística.

8. El turismo se ha definido, con demasiado énfasis, desde una perspectiva “industrial” en términos de ingresos y empleos, y se ha difuminado su consideración primigenia de fuerza social y herramienta de mejora de la vida de muchos hogares. El turismo que viene tras la pandemia debe ofrecer beneficios más equitativos y duraderos para todos los que intervienen en la actividad, principalmente para las comunidades receptoras del turismo.

Gobernanza del turismo

9. No es nada fácil hoy en nuestras sociedades llevar a cabo las transformaciones necesarias, minimizar los múltiples riesgos y equilibrar el desarrollo. El papel de los gobiernos es clave y deben asumir mayores responsabilidades sin dejar de ser eficientes. Tienen que establecer compromisos y direcciones para los principales retos del turismo, ya sea la descarbonización, la saturación de espacios públicos, el empleo precario o un mayor equilibrio territorial y estacional.

10. Corresponde articular el sistema turístico desde una sustancial coherencia entre diversas y complejas dimensiones en juego que se presentan interconectadas. No se trata de regresar a un unitarismo que anule la rica diversidad, sino de reconstruir juntos, desde cada una de nuestras responsabilidades, en el marco de unos valores esenciales compartidos.

11. Construir juntos es colaborar más y mejor, es poner en común la inteligencia distribuida, es poner en marcha otro modo de gobernar el turismo para un futuro imprevisible que exigirá mucha prueba y error, pero que vendrá lleno de oportunidades. En este sentido los órganos de gestión de destinos y entidades similares, de ámbito estatal, nacional, local o comarcal deben abordar la transición adoptando una mayor cultura ambiental, digital y social, transformando y racionalizando modelos organizativos, sistemas de gestión, capacitación de medios personales, y financiación.

12. La colaboración público-privada para asegurar eficiencia y efectos multiplicadores es más necesaria hoy que nunca. Las políticas turísticas deben garantizar una participación activa, informada e inclusiva de los distintos agentes presentes en el territorio turístico para garantizar un desarrollo controlado e integrado con las políticas de urbanismo, vivienda, medio ambiente, movilidad o economía.

13. El intercambio de información y conocimiento entre destinos también debería impulsarse. La movilización de la inteligencia debe estar en el núcleo de la gobernanza del turismo, implicando el conjunto del sector y su cadena de valor, desde las comunidades locales, los gobiernos (a nivel local, nacional y estatal), las empresas -grandes y pequeñas-, los centros formativos y educativos hasta las entidades ambientales y sociales.

Acción climática y movilidad descarbonizada

14. La apuesta por nuevos modos de movilidad y conectividad bajos en carbono dentro de la actividad turística, no debe quedar en meras declaraciones retóricas. Reconocemos que ya se observan dentro del turismo español buenos ejemplos de actuaciones orientadas a lograr una mayor eficiencia energética (destinos comprometidos con la medición y reducción de la huella de carbono turística, promotores de rutas turísticas en coches eléctricos, etc..). Estamos interpelados en esta transición a reducir, medir y mitigar las emisiones relacionadas con la actividad turística y a poner en marcha urgentemente y de forma coordinada acciones, programas, procesos, financiación y evaluación de la descarbonización del turismo.

15. No podemos continuar con las mismas formas de movilidad plena, sin ningún tipo de contención. En un contexto de emergencia climática, es urgente transformar la movilidad tanto a nivel local, regional e internacional, fomentando la intermodalidad eficiente, segura y sostenible que dinamice el territorio y suponga un mayor beneficio social, dirigiéndola hacia medios de transporte bajo o nulo en carbono como el ferrocarril o los vehículos de emisión cero, y potenciando la fiscalidad verde y la movilidad compartida.

16. El tráfico aéreo global que se proyectaba antes de la COVID-19 no es sostenible. Europa se ha comprometido a reducir en esta década un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990. El compromiso del turismo español tiene que ir en la misma línea y eso implica, de entrada, acelerar la acción climática en los viajes y el turismo, comenzando con la reducción de determinados vuelos internos que puedan ser sustituidos por tren.

17. Con carácter prioritario se deben poner en marcha Planes de acción por el clima tanto desde el sector privado como desde las diferentes Administraciones y entidades, y la “Estrategia de Turismo Sostenible 2030” debe ser el instrumento de impulso, coordinación y fiscalización de su implementación Los planes turísticos deben integrar indicadores de vulnerabilidad y acciones climáticas que guíen y monitoreen la implementación de las políticas a corto, medio y largo plazo. El desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza es una oportunidad para regenerar y mejorar la resiliencia de los territorios.

Mitigación del sobreturismo

18. Tras la COVID-19 los procesos de masificación y concentración que estaban colapsando centros históricos y espacios de gran atractivo turístico, han continuado y se han extendido de forma preocupante a espacios rurales y naturales, ciudades medias, playas y determinados recursos artístico-monumentales. El incremento de los flujos turísticos a estos espacios poco preparados continúan ante la general ausencia de respuestas públicas protectoras y limitadoras de este fenómeno.

19. El modelo de turismo sostenible que necesita nuestro país no se puede asentar sobre bases de masificación y saturación incontroladas. La actividad turística deberá circunscribirse estrictamente a las capacidades de carga que se establezcan y a regulaciones ambientales y urbanísticas más relevantes. Aquí también la colaboración entre gobiernos, empresas y comunidades afectadas se hace imprescindible así como el compromiso del propio turismo para reducir su huella ambiental y mitigar su impacto social.

Oferta turística

20. Debe analizarse la oferta actual con el objetivo de adaptarse a satisfacer nuevas exigencias de la demanda que serán más selectivas y diversas, incrementando para ello su apuesta por servicios turísticos y establecimientos más respetuosos con el medio ambiente, con los productos locales, y los que favorezcan una mejor comprensión de la cultura e identidad de los destinos visitados.

21. Los destinos deben también garantizar la mayor calidad posible en las experiencias turísticas. Al mismo tiempo se debe avanzar en los procesos de digitalización de toda la cadena de valor del sector que inciden en el diseño y comercialización de productos más sostenibles.

Una demanda más responsable

22. Las cuestiones precedentes obligan a incrementar las acciones sobre la gestión de visitantes para adoptar consumos más sostenibles. Tenemos que comunicar a nuestros visitantes el rol que pueden y deben adoptar en sus visitas: un papel más responsable y activo en la protección de los recursos comunes.

23. Deben crearse herramientas de turismo responsable a difundir a nuestros visitantes con mensajes clave sobre los distintos asuntos que afectan a la sostenibilidad del destino: transporte bajo en carbono, empresas y actividades responsables e inclusivas, alimentación de temporada y productos locales, alojamientos certificados, comunidades receptoras, gestión de residuos, de la energía y del agua, etc…

Inclusividad social, equidad intergeneracional y perspectiva de género

24. El sector turístico concentra altas cifras de empleo precario y de baja cualificación ocupados principalmente por demandantes de primer empleo, muchas veces pertenecientes a colectivos vulnerables. Estos colectivos deben ser protegidos y acompañados por políticas sociales y laborales adecuadas, vía programas de formación, apoyo, y otras medidas de regulación y monitorización.

25. Para avanzar hacia una justa recuperación se debe reducir la desigualdad salarial – en particular para las mujeres, los jóvenes y los colectivos vulnerables – en el mercado laboral, así como mejorar las condiciones laborales y aprovechar la diversidad de los agentes del sector para innovar y enriquecer la experiencia turística .

¡Actuar ya!

26. Las crisis anteriores que tuvieron enorme repercusión sobre el turismo han demostrado con el paso del tiempo la debilidad de los compromisos unánimes alcanzados antes por parte de gobiernos, organizaciones internacionales y representantes sectoriales sobre la sostenibilidad como principal desafío y vía esencial para la transformación del sector. Desafortunadamente los avances reales sobre respuestas al cambio climático, capacitación en empleos verdes, fomento de la economía circular en la cadena turística, han ido muy por detrás de otros sectores.

Declaración de Glasgow

27. No podemos, por tanto, esperar a 2030 para actuar con determinación y responsabilidad. Por ello, nos sumamos sin reservas a los compromisos y a los plazos para la acción que se contienen en la “Declaración de Glasgow: Un compromiso con una década de acción climática con el turismo”.

Estrategia de Turismo Sostenible 2030

28. Los miembros de este Grupo deseamos enriquecer el debate público en torno al desarrollo de la “Estrategia de Turismo Sostenible 2030” de España. Este plan, concebido como un trabajo en progreso y no como un punto y final, exige considerar la oportunidad de crear instrumentos inclusivos y creativos de gobernanza.

29. En este sentido, un órgano asesor para la sostenibilidad turística, podría fomentar la colaboración y cauce de participación amplio en el que se integren además de los agentes del sector, otros expertos y agentes sociales y civiles en ámbitos relacionados.

30. En particular, la “Estrategia de Turismo Sostenible 2030” debe servir para impulsar y fiscalizar el cumplimiento de los planes de acción climática que se comprometan de acuerdo con la mencionada declaración de Glasgow.

31. Igualmente abogamos por incorporar en la Estrategia 2030 sistemas avanzados de transparencia, seguimiento y rendición de cuentas: evaluación ex ante, durante y después, con la creación de un órgano ad hoc de carácter independiente, que pueda aportar una visión sistémica e integradora sobre el futuro del turismo en España.

 

Miembros del grupo y observadores

 

Esta declaración ha sido desarrollada de manera colectiva, a través de diversas reuniones y conversaciones temáticas, entre los distintos actores y agentes de varios ámbitos y sectores relacionados con el turismo en España. Los miembros de este Grupo coinciden en el valor de la cooperación y del encuentro entre diferentes y en el denominador común que sustenta esta declaración: una recuperación justa para el turismo basada en los vectores de la sostenibilidad, la inclusividad y la digitalización, que deben impulsar la estrategia compartida del turismo para España en la presente década. Resulta preciso afirmar que no todos los miembros del Grupo avalan necesariamente todos y cada uno de los diferentes aspectos que figuran en esta declaración y en los propios términos en que se expresan.

 

Miembros del grupo (por orden alfabético): Sylvia Andrés (Palacio de Congresos de Valencia); Antonio Bernabé (Fundación Turismo de Valencia); Javier Blanco (ex-director de la OMT); Álvaro Carrillo (ITH); Jeremie Fosse (eco-union); Alicia Fajardo (Better Tourism); Jaime Gutiérrez (Bruma Sostenibilidad); Raquel Huete (Universidad de Alicante) ; David López (European Climate Foundation); Ramón Martí (SEO Bird Life); Esther Mascaró (Hosteltur); Teresa Parejo (Iberia); Daniel Solana (BasqueTour); Víctor Viñuales (ECODES).

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